Gatillo fácil en Florencio Varela

Contra un compañero del Polo Obrero

El sábado 6 de junio, aproximadamente a las seis de la mañana, el cabo Cristian Leonardo Oviedo, de la Policía Federal, en un barrio de Florencio Varela, vestido de civil, abrió fuego sobre un grupo de al menos seis jóvenes de entre 18 y 20 años, inexplicablemente. Efectuó, por lo menos, tres disparos, y uno de los tiros impactó sobre uno de los chicos, Enrique Santiago Pippo, de 20 años, un joven compañero del Polo Obrero.

Lo más importante de todo esto es que Rolo -como lo llaman sus compañeros, familiares y amigos- estuvo al borde de la muerte, pero aunque aún no salió del todo del peligro, se encuentra estabilizado. El disparo ingresó por el cuello y dañó arterias importantes, que lo coloca en una situación delicada. Mientras tanto, es forzoso mencionar el grado descarado de complicidad de la Fiscalía Nº 3 de Florencio Varela, que inmediatamente citó a los testigos para fraguar sus testimonios, dado que no estuvo presente más que el abogado del policía. La UFI Nº 3 de Florencio Varela armó una causa increíble: según la versión del policía, repelió lo que fue un intento de enfrentamiento. Dice el policía que un grupo de seis jóvenes le apuntaron con un arma a más de 30 metros de distancia, que él se acercó y gritó "policía", como no se dispersaron y lo amenazaron, abrió fuego. Intentó matar a más de uno, pero los chicos salieron corriendo, el que no pudo zafar fue Rolo. Luego del crimen se va como si nada y su hermano menor hace una denuncia en la comisaría de la zona. No se encontró ningún arma, y los testimonios de los chicos, a pesar de que hicieron el esfuerzo de dibujarlos, está lleno de contradicciones propias del armado.

La Fiscalía Nº 3, en sintonía con su accionar encubridor, libera al otro día al policía Oviedo, argumentando nada más que como no tiene pensado pedir prisión preventiva no hace falta que quede detenido. El juzgado de garantías tampoco se salva de la acusación de encubridor: avaló todo lo actuado por la UFI 3 pero, además, acompañó la caratulación del caso como "abuso de armas y lesiones", una verdedadera desgracia. La verdad que es "tentativa de homicidio múltiple calificado" por tratarse de un agente público.

Los familiares, amigos y sus compañeros del Polo Obrero se movilizaron el 17 de junio al Juzgado de Garantías Nº 5 y a la UFI Nº 3 de Florencio Varela para reclamar cárcel para el policía federal Oviedo, criminal, y justicia para Rolo.