UNA PELEA ENTRE CAPITALISTAS

No nos movilizamos con Moyano, D´Elía y Yasky
para apoyar al gobierno de Telefónica, Repsol y Peugeot

La inmensa mayoría de la población asiste azorada y confundida a una pelea entre dos polos capitalistas, que los trabajadores ya están pagando con desabastecimiento y que pagarán con una mayor carestía cuando terminen transando en esta pulseada.

El capital agrario quiere una rebaja de retenciones a las exportaciones, que le permita, en especial a los grandes pulpos, acaparar una mayor parte de la renta que genera el alza fenomenal de los precios internacionales.

Al mismo tiempo, ese capital sabotea el pago del impuesto inmobiliario, mediante la evasión y la valuación fraudulenta de sus campos.

El gobierno no acepta el reclamo sobre las retenciones con el argumento de que necesita mantener su política de devaluación del peso, para premiar a los pulpos exportadores automotrices, siderúrgicos, pesqueros, mineros, petroleros, vitivinícolas, citrícolas y de todo otro tipo.

Se trata de una pugna al interior de la clase capitalista, que en cualquier caso derivará en una mayor carestía, que perjudicará, por sobre todo, a los obreros de la industria y del campo, y a la clase media trabajadora.

La Federación Agraria Argentina, cuyo lejano pasado la identifica como representante de los chacareros que luchaban contra los terratenientes, ha hecho en esta ocasión un frente único con ellos y con el conjunto del capital agro-financiero-exportador.

Numerosas organizaciones de izquierda se han adherido a esta alianza esgrimiendo la coartada de que defienden a los pequeños productores.

La CGT, la CTA y otras tendencias populares han elegido ponerse del lado del gobierno que entrega el petróleo; impone topes salariales por debajo de la inflación, no cumple con el 82 por ciento móvil tiene un pacto empresarial con los grupos mineros y con los que depredan la riqueza pesquera, y también con saqueadores confesos como Taselli o los amigos capitalistas del juego del matrimonio; que defiende a muerte a los pulpos como Techint y los ‘sobreprecios'; ataca y reprime a los docentes y a los trabajadores del subte, del Casino, del Hospital Francés, de Parmalat y tantos otros.

Se ponen del lado del gobierno de Telefónica y Telecom, que superexplotan a los jóvenes de los ‘call center', pero en cuyo capital se encuentran amigos del oficialismo como Werthein - uno de los principales terratenientes de Argentina.

Es el gobierno de los Eskenazi (Repsol), Elsztain (del pulpo agrario Cresud), Urquía (de la agro-industrial-exportadora Aceitera General Deheza), Metrovías (de Benito Roggio).

Es el gobierno de Grobocopatel, compañero de viaje de negocios del matrimonio presidencial.

Es el gobierno de la 4 x 4 con la que el ex ministro pingüino Varizat atropelló a las maestras y maestros de Río Gallegos.

¿Puede defender al pueblo un gobierno que defiende con encarnizamiento estos intereses?

La CGT y la CTA se ponen del lado del gobierno que continúa permitiendo que la valuación fiscal de los campos, sobre la que se pagan los impuestos inmobiliarios, sea ochenta veces inferior al precio de mercado de la hectárea de tierra.

La CGT y la CTA llaman a una movilización en apoyo a este gobierno de la gran patronal, movilización que nunca realizaron para luchar contra los techos salariales, por la abolición del trabajo en negro, por el 82% móvil para los jubilados, o el fin de la flexibilidad laboral.

Los obreros no tienen nada para ganar con esta movilización, pero sí mucho para perder, porque al final el gobierno de la entrega minera y la inflación acabará pactando con el gran capital agrario sobre las espaldas de los trabajadores.

Denunciamos que lo que ocurre es un conflicto al interior de la clase capitalista.

Nuestro planteo es:

  • Nacionalización de los grandes capitales que controlan el 50 por ciento de las tierras y de la producción agraria, y el 90 por ciento del comercio exterior, para impulsar una política de poblamiento agrario en beneficio de chacareros y obreros del campo.
  • Nacionalización del comercio exterior y de los puertos privados, por donde se contrabandea la producción de Argentina y se evaden miles de millones de pesos.
  • Defensa del obrero rural: salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, control obrero de las condiciones de trabajo y garantía anual de sus ingresos.
  • Nacionalización de la minería y del petróleo y enjuiciamiento a las camarillas gubernamentales que se han asociado a ellas en las provincias mineras y petroleras.
  • Eliminación de todos los impuestos al consumo, por impuestos elevados y progresivos a las ganancias y rentas de los grandes capitalistas.

La crisis presente demuestra que se necesita una reorganización del país sobre nuevas bases sociales y políticas.

La salida es obrera, popular y socialista.

Nuevo discurso presidencial:

Un gobierno a la deriva

La Presidenta de la Nación llamó "al diálogo con el campo", pero su discurso dejó traslucir que no tiene ninguna salida para la crisis. No puede resignar el aumento de las retenciones a las exportaciones agropecuarias sin correr el riesgo de producir una crisis fiscal y aumentar las presiones inflacionarias. Lo prueba el anuncio del gobierno de la provincia de Buenos Aires de que pretende extender el impuesto a los ingresos brutos, que terminan pagando los consumidores. El estado bonaerense prevé un déficit fiscal de cinco mil millones de pesos para 2008. Una derogación de la movilidad de las retenciones sería una concesión a los especuladores que intervienen en los mercados de futuro, pero no significaría nada para el capital agropecuario, sea grande o pequeño. La propuesta de ofrecer subsidios a los denominados chacareros tampoco ofrece una perspectiva, porque estos no resignarían el reclamo de un mayor precio a cambio de una contraprestación estatal, en especial luego que la presente crisis desencadenara una ruptura política entre las clases propietarias del campo y el gobierno. La ‘solución' que han pergeñado Lavagna y la UIA - devaluar aún más el peso, hasta 3.50 - para compensar el mantenimiento de las retenciones, no solamente es inviable, llevaría a Argentina a la catástrofe.

Las declaraciones del jefe de impuestos bonaerense, que señaló que la valuación fiscal inmobiliaria de la provincia es ochenta veces inferior al precio de la tierra, muestra la única salida que no consideró la Presidenta: una reformulación integral del sistema impositivo, que grave en forma elevada y progresiva la renta agraria y la ganancia comercial, industrial y bancaria, poniendo fin a la exacción fiscal de los trabajadores, que, entre los diversos impuestos al consumo, dejan en la AFIP el 35 a 40 por ciento de los salarios.

El impasse oficial no podría ser más completo, en especial si se tiene en cuenta que el gobierno, para mantener el subsidio a los exportadores, gasta cuatro mil millones de dólares anuales en arrinconar divisas en el Banco Central, que son desviadas de las inversiones productivas. A esto hay que agregar la crisis fiscal de las provincias, lo que reabre la discusión por la coparticipación de las retenciones y del impuesto al cheque, y el aumento sideral de la deuda externa -15.000 millones de dólares - como resultado de la indexación de la parte de ella que está nominada en pesos. La crisis en curso no es ‘puntual', es de conjunto - el parate agrario es simplemente la punta del témpano, doblemente importante porque nace de los beneficiarios del sistema económico actual. La crisis que se ha abierto plantea una reorganización fiscal y social de conjunto; los parches acentúan el callejón sin salida).

El llamado de la Presidente "al diálogo" expresa la ruptura del frente agrario oficialista con el gobierno - como lo revela el apoyo de los terratenientes Grobocopatel y Reuteman al paro y a sus reclamos, y el trascendido de que lo mismo plantea el diputado Urquía, empresario de la Aceitera General Deheza. Otra manifestación de esta ruptura son las declaraciones de apoyo al parate agrario por parte gobernadores e intendentes peronistas, y de otros gobernadores e intendentes que venían oficiando de compañeros de ruta del gobierno. Un sector de la burocracia sindical oficial (Uatre, sindicato de la carne) ha hecho causa común con el paro, ignorando por completo las condiciones brutales de superexplotación de la clase obrera agraria. Incluso la Asociación patronal metalúrgica ha salido a apoyar el parate agrario. No hace falta decir que una reducción de las retenciones, que es el reclamo de las entidades patronales del agro, acentuará la carestía para los consumidores, que ya soportan una inflación del 25 por ciento en los precios. La presente crisis constituye un enfrentamiento al interior de la clase capitalista dominante, debido a que han estallado las contradicciones de la política oficial.

Los sectores más concentrados de la cadena agraria, acompañados por la NACION, Clarín, Ámbito, Cronista, la Bolsa de Cereales, la UIA, la Iglesia y los partidos opositores han salido a reclamar la aceptación del ‘diálogo' para llegar a un compromiso con el gobierno en torno a la movilidad de las retenciones, y rompiendo con los chacareros autoconvocados y los de la Federación Agraria y CRA. La resistencia agraria es más intensa allí donde las condiciones para la sojización son más difíciles, como por ejemplo el centro oeste bonaerense, y alli donde la sojización expulsó a mayor cantidad de capitalistas medios. El bloque agrario va camino a una diferenciación política interna, que ulteriormente podría llevar a formar un gran bloque de obreros y chacareros, pero no con un programa de reducción de retenciones (que pagarían los consumidores) sino con un programa que ponga fin a la dominación de los grandes terratenientes y de los pulpos agrofinancieros.

El impasse de la política económica oficial en su conjunto no puede ser disimulado con invocaciones a los derechos humanos, cuando menos del 1 por ciento de los responsables de los crímenes de lesa humanidad se encuentran en una instancia avanzada de enjuiciamiento, o cuando la desaparición de Jorge Julio López, o la ‘extraña' muerte de represores para que no presten testimonio siguen sin clarificarse. La Presidente no parece haber registrado los atropellos y encubrimientos en las comisarías, ni tampoco parece recordar que envió a la gendarmería contra los trabajadores docentes, petroleros y mineros de la provincia que gobernó su marido.

El acto en Parque Norte convalidó los atropellos de los piquetruchos oficialistas, que no movieron nunca más de doscientas personas. El ‘odio a la oligarquía" con que se han justificado estas acciones, está desmentido por las ganancias sin precedentes que ha obtenido esta oligarquía como resultado de la política oficial. Basta ver las cuentas de los grandes pulpos agrarios y de las multinacionales del automóvil, del vino, de la minería y del petróleo, y las igualmente enormes de la ‘burguesía nacional' que maneja la siderurgia, los olivares, el azúcar, los cítricos, el tabaco, la pesca o los bancos, e incluso los pulpos agrarios que son subsidiados para que produzcan biocombustibles.

El ‘odio a la oligarquía' disimula que, en palabras del sabueso Montoya, la oligarquía bonaerense paga ochenta veces menos de lo que le corresponde el impuesto inmobiliario rural, e incluso evade lo que debería pagar sobre la base de las irrisorias valuaciones fiscales actuales. Contrariamente a esto, los índices de pobreza han vuelto a aumentar, en medio de la ‘prosperidad', debido al que crecimiento de los precios minoristas.

Llamamos a la izquierda a plantarse en esta crisis con una posición independiente. A caracterizar la crisis de conjunto del régimen actual y a señalar frente a ella una salida estratégica: la reorganización social del país sobre bases socialistas. A partir de esto la llamamos a plantear la abolición de todos los impuestos al consumo y el establecimiento de impuestos elevados y progresivos a las ganancias capitalistas y a la renta agraria, y a oponer a los planteos sin salida del gobierno y de los capitalistas agrarios, la nacionalización de los grandes latifundios que cubren el 50 por ciento de la superficie agraria productiva, para iniciar un programa de arrendamientos en beneficio de los chacareros y de explotación pública directa. A plantear la nacionalización de los puertos privados, por donde se contrabandea y se evade fiscalmente gran parte de las exportaciones agrarias, y del comercio exterior en su conjunto, y del sistema bancario. A plantear, por sobre todo, la defensa de los obreros agrícolas - por la formación de cuerpos de delegados y comisiones internas en todos los campos y fincas. Con estas medidas se podrá concentrar el ahorro nacional para aplicarlo a un programa de reindustrialización integral y a superar el déficit gigantesco de la infraestructura habitacional, sanitaria y educaciones.

OTRA PUEBLADA DESPUES DE UN DISCURSO PRESIDENCIAL

Un gobierno hipotecado, una crisis de largo alcance

Cristina Kirchner ha logrado con su discurso arrogante y provocador lo que solamente De la Rua había conseguido antes de ella: suscitar una rebelión popular.

La presidente ataca el paro de los grandes pulpos y pequeños y medianos productores agropecuarios desde la ‘caja' de De Vido, los fondos de Santa Cruz, la reprivatización de YPF y la creciente entrega del petróleo, los sobreprecios de Skanska, la 4x4 que Varizat tiró contra los docentes de su provincia, el pago de la deuda externa con la plata del Anses, una inflación imparable, los techos salariales y, por último, desde las patotas de la burocracia que ella ungió como sus aliadas, que van al ataque de los trabajadores que luchan, o desde los piquetruchos como D'Elía, que encubren las fechorías del oficialismo.

El paro agropecuario expresa el agotamiento definitivo de la política de devaluación monetaria y de intervencionismo arbitrario del gobierno en beneficio de la ‘burguesía nacional' adicta.

Estamos ante una lucha por el reparto de la renta económica entre diversos sectores capitalistas, cuyas consecuencias las paga el pueblo con carestía y superexplotación.

La Federación Agraria Argentina e incluso muchos chacareros autoconvocados han desvirtuado el carácter independiente de su lucha al aliarse a la Sociedad Rural y a los pulpos agrofinancieros, que serán los mayores beneficiarios de la reivindicación de suspender los aumentos de las retenciones a las exportaciones.

Los pulpos y los terratenientes tienen valuaciones fiscales irrisorias con la complicidad de los Kirchner, los Scioli, los Schiaretti o los Binner.

Estos grandes pulpos son los que sustentan, en América Latina, la ofensiva de Bush contra los procesos populares o de liberación nacional.

El componente popular de los cortes de ruta agrarios está desvirtuado por la dirección política y los reclamos del movimiento, que son los de la gran propiedad capitalista agraria.

El Partido Obrero quiere destacar el derrumbe completo de la política económica oficial, que es también una expresión de la crisis capitalista mundial.

La salida a este derrumbe no pasa por tomar partido por cuál sector capitalista se queda con el fruto del trabajo de la clase obrera y de los productores independientes.

Pasa por impulsar la nacionalización de la gran propiedad agraria y su arrendamiento a los chacareros necesitados de tierra y al servicio del poblamiento agrario, o de los obreros del campo.

Pasa por la nacionalización del comercio exterior y por sobre todo de los puertos privados (por donde los grandes pulpos contrabandean la exportación sin pagar retenciones), bajo control de productores y obreros, para asegurar que los beneficios de la producción sirvan a la industrialización agraria y a superar las grandes carencias sociales.

Ante la crisis abierta llamamos a los trabajadores a no permitir que la burocracia siga manejando las paritarias y a intervenir en ellas para imponer un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar y el fin de la flexibilización laboral.

Se ha abierto una crisis de largo alcance, económica pero por sobre todo política. El nacionalismo burgués concluye en un fracaso. El gobierno matrimonial está definitivamente hipotecado. Impulsemos una alternativa obrera y socialista.

El PO repudia la represión a los vecinos sin luz de glew

Luego de varios días de vivir sin suministro eléctrico, cientos de vecinos de Glew decidieron cortar las vías del ferrocarril, a la altura de esa localidad. Este fue un recurso extremo al que llegaron luego de toda una serie de reclamos formales a los que ni la empresa Edesur, ni el Estado respondieron. El problema de los cortes de energía es una constante en Glew luego de cada temporal, lo mismo que en una enorme cantidad de localidades de toda la zona sur. Los temporales, o cualquier lluvia de relativa importancia ponen en evidencia, de manera constante, la falta de obras y de prevención de parte del Estado. En muchos lados las familias pierden todos sus bienes sin indemnización alguna y en algunos otros hasta pierden la vida, como en el caso de Cañuelas durante la última tormenta. En Ezeiza se garantiza el mantenimiento de la electricidad en los barrios privados de lujo a expensas de cortes en las barriadas obreras. De una u otra forma los efectos de los temporales siempre recaen sobre el mismo sector de la población.
No es la primera vez que los vecinos deben apelar a la movilización frente a la desidia del gobierno. Pero, si, es la primera vez en que de manera tan inmediata el Estado responde con represión y detenidos. Sin mediar ningún tipo de sensibilidad por la situación en que la población de Glew ha estado viviendo en los últimos días, la policía reprimió con gases al corte. Un operativo trucho en el que nunca se mostró ninguna orden de desalojo. La policía actuó como una patota sin órdenes, reprimiendo y deteniendo a 7 personas (cuatro de ellas mujeres) todas ahora con una causa judicial. Los vecinos han denunciado en el día de ayer que los detenidos han sufrido golpes y maltratos dentro de la comisaría. Otras personas fueron detenidas en la comisaría de Glew por el simple hecho de acercarse a preguntar por el estado de los detenidos.
Este es un operativo intimidatorio que muestra cómo es la acción del gobierno y de las fuerzas represivas ante la organización de los reclamos populares.
La represión a los vecinos de Glew se da en las vísperas del 24 de marzo. El gobierno municipal de Darío Giustozzi, que se jacta de defensor de los Derechos Humanos, y que hoy pretende conmemorar la fecha con un recital, ya tiene dos represiones en su haber. Su gestión es también escenario de la política del gobierno nacional donde las patotas sindicales y las fuerzas de seguridad se unen en una acción en común para golpear la organización independiente de trabajadores y vecinos. Fue lo que sucedió con los despidos municipales y lo que también sucedió en las vías de Glew.
El Partido Obrero repudia firmemente la salvaje represión de la policía a niños, mujeres y personas que reclamaban solución a la barbarie a que son empujadas por Edesur y el Estado. Señalamos el carácter trucho del operativo y dejamos constar que es parte de un operativo más general contra todo aquel que se organice por sus derechos. Exigimos el desprocesamiento de los vecinos y la intervención inmediata del poder político local. El PO lanza una campaña de denuncia frente a este nuevo atropello contra el pueblo y se pone a disposición de los detenidos y demás familias afectadas.
Contactos :

Vilma Bagnalasta: 1531619463
Cecilia Garcia (Sec. Medios) 1565204664


CHARLA-DEBATE

A 32 años del golpe genocida, 30 mil detenidos desaparecidos presentes

Sábado 15 de Marzo. 17 hs Echeverría 521.Jose Mármol (a 2 cuadras de la estación)



UJS - PARTIDO OBRERO



VIERNES 14 DE MARZO - 22 Hs.

Fiesta

y bandas de Rock and Roll

Humilde Animo - Cause - Marioneta

POLO DUM

En el Centro Cultural

'LA TOMA'

Boedo y las vías 2º Piso

Lomas de Zamora

Entrada: $ 4

Invita:

U.J.S.

Union de Juventudes por el Socialismo

ABAJO EL EXAMEN DE INGRESO

HAY QUE ORGANIZARCE PARA INGRESAR

Cristina Kirchner no para de repetir que no quiere una huelga docente, pero sin embargo no dice una palabra sobre los salarios de miseria que cobran los maestros, ni de la falta de edificios y mobiliario de la mayoría de colegios.

Los Kirchner tienen una obsesión con los maestros. Iniciamos el año con un aumento salarial trucho, con la división de la carrera docente, con el avance de la destrucción del Estatuto Docente y con una “paz social”, que a cambio de nada, le pone freno al derecho de huelga de los trabajadores de la educación. Los ata de pies y manos mientras que la inflación se como sus sueldos y los colegios se caen a pedazos. Cristina ha logrado todo esto con la ayuda de la burocracia sindical de CTERA y SUTEBA de Maldonado y Baradel.

Pero el ataque a la docencia llega hasta los terciarios. Los institutos de formación docente están en la mira del gobierno desde hace tiempo. Este año se pone en marcha la nueva ley educativa que promete dejar a las escuelas técnicas en manos del “padrinazgo” empresarial y poner el financiamiento de la educación sobre las espaldas de los gobiernos provinciales; la mayoría de estos quebrados. En nuestro caso, el escandaloso recorte de Scioli en el Hospital Fiorito, representa el botón de muestra de cómo serán las cosas para otro servicio publico de importancia como la escuela.

Peor que en la época de Menem, el desguace de los terciarios; el ahogo presupuestario; el rechazo permanente a la construcción de edificios propios; entre otras cosas, dan lugar a la avanzada privatista traducida en arancelamientos y reducción de cursos. La “recuperación económica”, como hemos visto, no roza ni de casualidad a la educación.

En este cuadro de ataques debemos colocar los exámenes de ingreso.

En los últimos años el examen de ingreso se ha perfeccionado bajo la rubrica de “curso nivelador”. Bajo el pretexto de poner “la excelencia académica” como “única condición” para el ingreso, se encubre el derrumbe general de la escuela pública a manos de los privatistas y se responsabiliza a docentes y estudiantes del magro nivel educativo existente. El curso nivelador libera a los gobiernos en sus responsabilidades para volcar las “culpas” sobre los aspirantes y sus docentes.

Pero el ISFD 41 tiene también una tradición de lucha. El “curso nivelador” puede ser derrotado y ya ha sido derrotado logrando quebrar el cupo restrictivo. De la misma manera que numerosos jóvenes se organizan en sus lugares de trabajo y escuelas por sus reivindicaciones, los aspirantes deben organizarse por el objetivo de ingresar..

La UJS da la bienvenida a los nuevos aspirantes y se pone a disposición de los estudiantes para lograr el ingreso de todos.

-Por asambleas de todas las carreras para unificar el reclamo.

-Organicemos un listado propio de aspirantes para seguir la proporción cupo-aspirantes.

-Por la apertura de nuevos cursos hasta satisfacer la demanda estudiantil.

-Abajo la vieja y la nueva Ley educativa.

UJS

Unión de Juventudes por el Socialismo

El Partido Obrero llama a una jornada de movilización internacional contra los gobiernos de Uribe y de Bush

Uno. El asesinato premeditado del líder de las FARC responsable de la liberación unilateral de rehenes ocurrida en dos ocasiones, recientemente, testimonia el rechazo del gobierno de Colombia a la posibilidad de un intercambio humanitario de secuestrados y guerrilleros, así como a una salida negociada al conflicto armado en ese país. Esta línea de salida militar pone en riesgo la vida de decenas de rehenes en manos de las FARC, pero constituye, por sobre todo, una expresión de la política del aparato narcotraficante y paramilitar que tiene el control del Estado colombiano. Es pública y notoria la infiltración de las instituciones civiles y militares de Colombia por parte del narcotráfico y del paramilitarismo. Sin la destrucción de este aparato estatal será imposible conseguir la paz en Colombia y poner fin a los desplazamientos forzados, a las confiscaciones de millones de campesinos y a los asesinatos de centenares de sindicalistas y de obreros.

Dos. La masacre perpetrada en territorio ecuatoriano representa al mismo tiempo un operativo de carácter internacional, pues el líder de las FARC, Raúl Reyes, era el enlace de las negociaciones internacionales entabladas con Francia, España, Venezuela y Suiza, en incluso con una fracción de legisladores norteamericanos. El espionaje colombiano se ha valido, seguramente, del seguimiento de estos contactos para hallar el campamento guerrillero y aniquilar a sus integrantes. Estamos no solamente ante la violación del territorio de Ecuador sino de un conjunto de canales diplomáticos y paraestatales. Dados los lazos estrechos de las fuerzas armadas y del Estado colombianos con las fuerzas armadas de Estados Unidos e Israel y con la CIA y el Mossad, debe concluirse que el ataque dirigido a golpear el canje humanitario y la posibilidad de negociaciones de paz, responde a los objetivos del imperialismo yanqui y del sionismo. El gobierno de Bush ha salido a defender el "plan Colombia" a sangre y fuego, como lo testimonió la reciente presencia en Colombia de Condoleeza Rice y jefes militares y del espionaje norteamericanos.

Tres. La justificación de la violación del territorio ecuatoriano, que ofreció el gobierno de Colombia, alegando el derecho legítima defensa, constituye una amenaza directa a los estados fronterizos, como Brasil y Venezuela, especialmente, donde existen actividades guerrilleras. El ataque delata la intención de neutralizar la acción mediadora de Hugo Chávez en el conflicto armado de Colombia y la posibilidad de que esta mediación refuerce las posiciones políticas de su gobierno. En el contexto latinoamericano actual apunta a desestabilizar a los gobiernos y procesos nacionalistas en Bolivia, Ecuador y Venezuela. Con relación a las elecciones norteamericanas apunta a ofrecer una posibilidad al desgastado partido Republicano, mediante una política de polarización y exasperación.

Cuatro. La crisis internacional que se ha creado pone en un serio aprieto a los gobiernos del Mercosur, debido a sus excelentes relaciones con el gobierno norteamericano y a las aún mejores con Israel, con quien acaban de firmar un tratado de libre comercio, mientras el ejército sionista destruye las vidas y la economía de Gaza y Cisjordania. No es difícil prever que los Lula y los Kirchner mediarán ahora para rescatar al gobierno de Colombia de una condena internacional. Los chavistas rioplatenses se llevarán una tamaña sorpresa si creen que los Kirchner condenarán al imperialismo, al sionismo y al gobierno de Uribe.

Quinto. El Partido Obrero llama a condenar al gobierno de Colombia y a Bush y a organizar una jornada internacional de movilización por la realización del canje humanitario, por negociaciones de paz, por el fin del plan Colombia, por el desmantelamiento del aparato estatal paramilitar de Colombia, por la no ratificación del Tratado de Libre Comercio Mercosur-Israel por la expulsión de la CIA y del Mossad de todo el continente (éste opera en el estado Zulia de Venezuela y en la provincia de Tucumán, en Argentina) , y por la unión socialista de América Latina.

Jorge Altamira