LA FALSA "REVOLUCIÓN SANITARIA" DE GIUSTOZZI

El gobierno municipal se jacta por haber lanzado una campaña sanitaria con la que “por primera ves se va a las escuelas de Almirante Brown a revisar a los alumnos” (Clarín Zonal 19/6). Para Giustozzi, los problemas de salud de los mas de 80 mil alumnos del distrito, repartidos en más de 200 colegios de diferentes niveles, están terminados: un trailer con 8 profesionales tendrá la jesuítica tarea de atenderlos uno por uno.

Los profesionales realizaran oscultación, exámenes buco dentales, oftalmológicos y electrocardiogramas. También medirán y pesaran a los chicos. En el caso de “que surja la necesidad”, darán turnos para los centros de salud. El equipo contara con 3500 vacunas para los chicos que no cuenten con las dosis correspondientes.

La “revolución sanitaria” de Giustozzi terminara en escándalo. Almirante Brown hoy es una de las expresiones más palpables de lo que es la barbarie; es la conclusión que se desprende luego de conocer el asesinato de Milagros Belizan y las condiciones en que vive no sólo su familia sino miles más en el barrio San José. No hubo medio nacional que no relatara la situación. A pocas cuadras de donde vivía Milagros se encuentra La Cava de San José, donde cientos de niños y adolescentes participan del “reciclado” de basura.
En los barrios Los Horneros de Burzaco y Doña Sol de Longchamps, se encuentran las victimas de la contaminación del Parque Industrial. Plomo y aluminio en la sangre son los casos más notorios. Una realidad que los grandes medios nacionales también han mostrado. ¿Podrá el trailer viajero detectar estos problemas y darle algún tipo de solución?
En Doña Sol, además de la contaminación industrial, la población sufre el efecto del basurero clandestino fundado por la “gestión” Giustozzi en el predio industrial. En Glew, donde los cortes de electricidad son moneda corriente y donde el gas no abunda, los casos de bronquiolitis son muchos.

Por supuesto, los chicos y adolescentes que no concurren a la escuela no entraran en estadística alguna. Tampoco los menores de 5 años donde el registro de bronquiolitis alcanza el 70 % de las visitas pediátricas.

El incierto futuro del trailer y sus ocho profesionales no dará cuenta de las causas de las enfermedades, como tampoco del derrumbe de lo que era hasta ahora el último refugio para una porción importante de la población: la escuela publica. Sin calefacción y con comedores con dietas pobrísimas, ya no puede retener la salud de ningún niño.
El gobierno de Giustozzi festejara su obra “guevarista” mientras que las condiciones de vida de los pacientes seguirán siendo las mismas.

Giustozzi mete los dedos en el ventilador. La gira “mágica y misteriosa” del trailer abre otras polémicas. En Brown el 50 % de la población no cuenta con obra social. Esa enorme masa de personas solo cuenta con el hospital publico y las salas de emergencia para su atención. El tema es que los hospitales Oñativia y Meléndez están colapsados. Como dato, mientras que la Organización Mundial de la Salud recomienda 10 camas cada 1000 habitantes, el distrito cuenta tan sólo con 0,75 cada mil. Unos de los registros más bajos de toda la provincia. Como el resto delos nosocomios de la región han sufrido el recorte del 33% en medicamentos. A esta estructura colapsada, el municipio pretende despachar a los casos “necesarios”.

El gobierno de la provincia mientras que en 2007 presupuestaba 2038 millones a salud, Scioli 2008 se quedo en 2400 millones. Estamos frente a un vaciamiento en regla que no lo tapa ningún trailer.

Otra referencia es la situación salarial de los médicos municipales. La CICOP ha denunciado la flexibilización permanente – la asistencia primaria atiende las tres cuartas partes de las necesidades populares- y los vejámenes que deben sufrir los profesionales a manos de los punteros. Los médicos municipales cobran un 40% menos que los de la orbita provincial, estos de por si ya muy mal pagos. Esto hace irrefrenable el éxodo a la esfera privada.
En este cuadro, que los 8 profesionales concluyan la tarea es mas cosa de milagros que de ciencia.

Giustozzi podrá argumentar que esto es un avance y es lo que se puede hacer con el presupuesto actual. Lastima que prefiera utilizar la mayor parte del mismo para satisfacer el negocio privado de la patronal que controla la recolección de la basura (Hesurmet) antes que volcarlo en salud. Para ser justos, esta es una preferencia de todos los intendentes. El problema es que mientras que el “rojo” se come las finanzas de Scioli, la tendencia a la descentralización y municipalización de la salud termina con la cháchara de la “provincialización”.

Giustozzi quiere cruzar el rio con un caballo muy petiso. La crisis sanitaria en curso requiere de un verdadero plan de emergencia. El PO plantea: Triplicación del presupuesto en salud. Nombramiento del personal médico y auxiliar necesario para garantizar el funcionamiento de las salas de emergencia las 24 Hs. Equipamiento de las mismas. Salario igual a la canasta familiar, Censo sanitario sobre toda la población y plan de vacunación integral. Comités de seguridad ambiental e higiene en todas las escuelas, fabricas y barrios electos en asamblea. Plan de atención integral para las victimas de la contaminación garantizado por las empresas responsables. Impuesto a las grandes ganancias del distrito para garantizar este plan de emergencia. Que se hagan públicos los balances y resultados de la recorrida por las 200 escuelas


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