24 de Marzo

Una marcha contra K y los sojeros

La movilización del 24 de marzo en la Plaza de Mayo tuvo una concurrencia masiva. Cuando la cabecera de la movilización ingresaba a la Plaza, buena parte de las columnas estaban todavía detenidas en el Congreso.

La movilización del espacio Memoria, Verdad y Justicia congregó las columnas de los sectores en lucha de la clase obrera, de los docentes, de la Fuba y la Cues, de movimientos barriales, de derechos humanos, de familiares de víctimas del ‘gatillo fácil' y de la totalidad de los partidos de la izquierda.

La marcha organizada por los kirchneristas fue de menor relieve, aunque acaparó la cobertura mediática de la jornada (¡qué dirán los observadores de los medios!). Mientras las columnas K se retiraban de la Plaza cuando ingresaba la marcha de Memoria, Verdad y Justicia, los miles y miles de manifestantes independientes se quedaban para participar del acto.

De los polos capitalistas que polarizan hoy la situación nacional, sólo el gobierno buscó aprovechar la jornada. Los sojeros, en cambio, vieron la jornada del 24 de Marzo con total desinterés. La Mesa de Enlace no cubre la reivindicación de los derechos democráticos. Sólo se movilizó la izquierda sojera (PCR-MST) que se aseguró que el documento central no denunciara a los terratenientes, a la Rural y a la oposición burguesa. Vinieron a la marcha a blanquear a la derecha, pero la derecha no vino a la marcha para blanquearse ella misma.

De las muchas columnas que participaron de la marcha se destacó, sobre todo, por su combatividad y su masividad, la del Partido Obrero. Este hecho notorio fue comentado por muchísimos luchadores que habían ido por su cuenta a la Plaza. Fueron casi 6.000 compañeros de los barrios, de las fábricas y escuelas, de los colegios y universidades. En la bandera central estaba inscripta la misma consigna que se repetía en centenares de pancartas: "que la crisis la paguen los capitalistas". Las canciones, coreadas por toda la columna, denunciaban al gobierno y a los sojeros, su política de despidos y suspensiones, y reclamaba que "la crisis la paguen ellos".

El gran recibimiento que tuvo nuestra columna cuando ingresamos a la Plaza demostró que estábamos en un acto de lucha contra el gobierno y los bloques capitalistas. Ninguna omisión en el documento pudo modificar esa realidad.