Ante el derrumbe de la Educación

Un programa frente al colapso de nuestros colegios

La catástrofe educativa que asola a la provincia de Buenos Aires es insostenible. Al derrumbe de las condiciones edilicias (escuelas que se desgajan, falta de aulas y calefacción, etc.) se suma la caída de la calidad educativa. La provincia ha descendido del primero al puesto 16 en términos de calidad en todo el país. Las únicas provincias que revirtieron esta tendencia fueron aquellas en las que los trabajadores de la educación han protagonizado grandes luchas (Salta y Santa Cruz han ascendido a los puestos 2 y 7, respectivamente).

La porción de la torta que el gobierno de Cristina K le disputa a los pulpos capitalistas del campo no tiene como objetivo un aumento del gasto público en salud y educación sino el pago de la deuda externa.

Pero la crisis educativa es, ante todo, una crisis social. A la reducción del presupuesto y la caída de la calidad educativa se les suma el aumento galopante de los precios y el congelamiento salarial (de padres y docentes). La deserción escolar es resultado directo de todo esto.

En consecuencia, se abre una perspectiva de luchas por mejoras edilicias, por becas, y por el no aumento del boleto estudiantil. Frente a esto el gobierno kirchnerista (el actual y el anterior) se ha dado una política de cooptación (cuando no de censura y represión) de los centros de estudiantes, donde existen, transformándolos en correa de transmisión de la dirección. En estas condiciones los centros no son un canal de lucha por los reclamos planteados sino los “che, pibe” del gobierno. Sólo realizan tareas de reparación, actividades para recaudar fondos para la cooperadora, etc., que son un parche al derrumbe de las escuelas, mientras el Estado sigue sin hacerse cargo.

Por todo esto la UJS plantea la recuperación de los Centros de Estudiantes para la lucha, independizados de la dirección. La creación de nuevos centros donde no existen poniendo en pie cuerpos de delegados por curso con mandato. Estos Centros deben asu vez estar coordinados a nivel regional y en cada provincia para desarrollar la movilización necesaria para lograr cada una de nuestras reivindicaciones.

• Triplicación del presupuesto educativo.
• Mejoramiento general de la infraestructura educativa bajo control obrero-estudiantil.
• Plan general de Becas bajo control de los estudiantes.
• Boleto estudiantil a $0,10
• Por la anulación de las leyes antieduKativas

UJS (Unión de Juventudes por el Socialismo) + Independientes

Zona Sur

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Altamira plantea la posición del PO frente a la crisis en curso, en un gran acto en la Facultad de Medicina de la UBA

Presidido por la consigna "La salida es de izquierda, obrera y socialista" el Partido Obrero llevó adelante un importante acto en la Facultad de Medicina de la UBA, con la finalidad de dejar establecida su posición frente a la crisis nacional que ha quedado abierta por el lock out de las entidades capitalistas del agro. En un salón colmado con 1500 personas y otras tantas apostadas por fuera siguiendo el acto por una pantalla gigante, tres dirigentes sindicales: Daniel Sierra, Secretario Adjunto del Suteba Gral. Sarmiento, Carlos Taborda Delegado de la Linea B del Subte y Pablo Eybusyc, delegado telefónico, denunciaron las tentativas de arrastrar a la clase obrera a uno de los campos capitalistas en pugna, en muchos casos sacrificando planes de lucha por reivindicaciones en diversos sindicatos. Jorge Altamira se dirigió a los trabajadores señalando que "el conflicto expresa una crisis de conjunto de la política económica y del régimen político. Mientras el pago de la deuda externa y la política devaluatoria, por un lado, y la nula tributación de la clase capitalista, por el otro, amenazan con crear una crisis fiscal y acentuar la carestía, los sectores agro-exportadores rechazan tomar a su cargo un peso mayor de la recaudación tributaria por la vía de las retenciones. El enfrentamiento desnuda una crisis fiscal y el descontrol del aumento de los precios". Altamira refutó todos los argumentos a favor de uno y otro campo y mostró que alimentarán la crisis en curso. Por eso abogó por una reorganización del país sobre nuevas bases sociales. Denunció, en particular, la expulsión de campesinos por la llamada extensión de la frontera agropecuaria, y la superexplotación y miseria del obrero rural. El dirigente del Partido Obrero destacó la necesidad de luchar por la independencia de la clase obrera respecto a los bandos capitalistas en pugna y denunció el seguidismo de la burocracia sindical y de la izquierda a los sectores capitalistas, y que ha llevado a una división dentro de la CGT y de la CTA en función de líneas de acción contrarias a los intereses de los trabajadores. Altamira dijo que cualquier salida a la crisis en los términos planteados por el gobierno y la patronal agraria serán pagados por los trabajadores. "La acción del Partido Obrero será explicar a los trabajadores su posición ante la crisis" destacó Altamira y planteó como ejes reivindicativos "el ajuste de salarios por inflación; el salario mínimo igual al costo de la canasta familiar; enfrentar la expulsión de los campesinos por medio de la nacionalización de los pulpos y del agua de riego; el salario mínimo igual al costo de la canasta familiar para el obrero agrícola, la jornada de ocho horas y la garantía horaria"; y señaló también "la necesidad de nacionalizar a los grandes pulpos agrarios que concentran el 80 por ciento de la producción, el comercio exterior, y los bancos - que lucran con el endeudamiento estatal, todo un programa a favor de los trabajadores del campo y la ciudad". Altamira finalizó llamando a la concurrencia a empeñarse en unir a los trabajadores para realizar un acto del 1º de Mayo independiente de la clase obrera. "Los trabajadores tenemos que pelear por lo nuestro - por salarios, vivienda, pan, educación, salud y trabajo. La salida a esta crisis no está en el programa que levanta la Sociedad Rural ni en el que pretende imponer el Gobierno Nacional. La alternativa debe ser obrera y socialista " destacó Altamira en su discurso.